Mi hijo camina con las puntas de los pies: ¿Es un problema?
El caminar con las puntas de los pies, es muy frecuente en niños que han empezado a caminar. Muchos niños que continúan caminando con la punta de los pies al ir creciendo lo hacen como un hábito. Caminar con las puntas de los pies es muy común en los niños entre 10 y 18 meses de edad, cuando se les pide que caminen normalmente ellos ponen los talones en el suelo antes de sus dedos. Esto es porque cuando ellos no están concentrados, regresan a caminar de puntitas.
Caminar de puntillas ocasionalmente no usualmente indica un problema serio, sin embargo, se debe de consultar con el ortopedista pediátrico para una evaluación médica para poder descartar condiciones patológicas o problemas de desarrollo. Mientras que el niño crezca y se desarrolle de una forma adecuada, el caminar de puntillas no es de gran significancia, pero en algunos casos, puede servir como una alerta para problemas más serios. Tome nota de cualquier signo o síntoma que usted note junto con el caminar de puntillas para que el médico pueda hacer un diagnóstico más certero de la causa subyacente de la anormalidad de la marcha de su hijo.
¿Cómo se observa?
Cuando el niño está andando sólo apoya los dedos del pie, pero en reposo, relajado, puede apoyar toda la planta del pie, contactando con el suelo el talón y los dedos a la vez.
El médico, al examinar al niño puede encontrar que la movilidad del tobillo (flexión dorsal) está disminuida, lo cual es consecuencia de un acortamiento del tendón de Aquiles. La exploración neurológica del niño es normal sin evidencias ni de debilidad muscular ni de espasticidad.
¿Es necesario acudir al ortopedista pediátrico?
Conviene que los niños mayores de tres años que andan de puntillas sean evaluados por un especialista antes de ser diagnosticados de “marcha de puntillas idiopática” ya que este es un diagnóstico de exclusión que solamente debe realizarse tras excluir otras posibles causas de marcha equina.
La evaluación idealmente debe ser realizada en conjunto con el neurólogo pediatra en el caso que se sospeche de alguna alteración neurológica.
¿Cuáles pueden ser las causas?
La incapacidad de los niños para caminar con todo el pie puede ser un problema físico, como acortamiento de tendón de Aquiles o algún problema de parálisis cerebral. Si no se logra identificar ninguna alteración física, se le conoce como “idiopática” el cual puede estar asociado a retraso del lenguaje o ciertas formas de autismo, por lo que hay que poner atención a las formas de socialización y comunicación de los niños.
¿Cuál es el tratamiento para la marcha de puntitas idiopática?
Cuando una condición física contribuye a la marcha de puntitas, la terapia física por medio de ejercicios consiste en una serie de estiramientos gentiles, puede mejorar los rangos de movimiento de sus hijos.
En niños mayores o en casos severos deberá valorarse el tratamiento con aparatos ortopédicos (férulas) o con ortésis para mantener la posición.
El tratamiento quirúrgico (alargamiento de tendón de Aquiles) se recomienda en paciente con acortamiento evidente del tendón de Aquiles, con espasticidad de los músculos posteriores de la pierna y en los cuales el tratamiento con ejercicios de estiramiento no ha sido exitoso